La Iglesia Amada ha celebrado su 5º Aniversario de con mucha gratitud a Dios en el corazón, gratitud que se dejaba ver, se sentía y se contagiaba a todos los invitados a la fiesta. Dentro de ese ambiente se compartió alabanzas, predicaciones y testimonios de la fidelidad del Señor y por sobre todo del amor inmerecido que cada hijo suyo recibe como obsequio divino. Han sido dos veladas muy entrañables.