En el mes de setiembre del año pasado, Victor me comunicó que Angel, Jorge y el, habían decidido que era necesaria la publicación de un periódico digital, que pudiese bendecir a todos los hermanos en país y unirlos en un mismo sentir, y que habían pensado en Danny Baker y en mi para dirigirlo.
El pedido movió varias cosas en mi interior. Volver a dirigir una revista y poder evitar los errores pasados, y profundizar los aciertos y en segundo lugar hacer algo, lo que sea, con mi amigo de la adolescencia Daniel.
Con el compartimos entre muchas otras cosas la pasión por la música, y sobre todo una historia en común, donde el reino de Dios ha sido el motivo y el motor fundamental de nuestras vidas.
De allí la revista tuvo por lo menos cuatro o cinco nombres, hasta llegar al que produjo una absoluta unanimidad, “VAYAN Y HAGAN DISCIPULOS”.
La unanimidad corresponde a que el título refiere a la actividad que como iglesia debemos desarrollar para colaborar con la concreción del propósito eterno de Dios.
Todos estos meses han sido de intenso trabajo, nos hemos dividido las tareas y hemos contado con hermanos que han dirigido las distintas secciones con un talento mayúsculo.
Pero el momento de escribir esta editorial no es el que hubiese deseado. Una de esas cosas que no hubiese querido enfrentar han sucedido en mi familia, y aunque hemos vista la poderosa y protectora mano de Dios, muchos estantes han tambaleado y no he podido evitar algunos momentos de angustia.
Otras vez el Señor se muestra en control de todo, y pretende usarnos aún más cuando estamos en el fondo del pozo.
Así todo, estoy feliz de que el primer número haya salido, creo fervientemente que Dios saca lo mejor de nosotros a través de las tribulaciones.
Tengo que confesarles que con la sola lectura de los artículos, se que disfrutarán en este número. Han aumentado mi fe y me han brindado la valiosa posibilidad de depositar todas mis cargas en Jesús. Dios bendiga y multiplique la maravillosa gracia que han tenido nuestros escritores para comunicar sus verdades.
Cada uno de los artículos que se presentan en esta edición, son excelentes, no tienen desperdicio. Hablar de alguno en particular sería injusto. Como el escritor que intento ser, veo el talento de aquellos que nos bendicen en esta edición.
Mi agradecimiento, en nombre del equipo de dirección, a Ceci Defrancesco, Luis Losardo, Vicky Himitian, Javier Griffioen, Pablo Bueno, Mirta Siccardi, Jorge Fara, Omar Gaitan, Nancy Enrici, Alejandro Vena, Pablo y Leandro Pagura.
Por supuesto a nuestros directores espirituales Jorge, Angel y Victor, y por sobre todas las cosas a nuestro Padre Celestial que nos permite estar sirviendo en este área.
Creo que en los números siguientes podremos mejorar y seguir afinando la puntería para “rascar donde pique”
Porque “Vayan y Hagan Discípulos”, no es una revista de entretenimiento, es una oportunidad en común para ser edificados, para brindar herramientas para que avanzar en esta “gran maratón” de ser transformados a la imagen de nuestro amado Jesús.
Quisiera que puedan a través de nuestra página de contacto expresarnos nuestra opinión, su sugerencia y quizás también la palabra de aliento que tan bien nos hace.
AH! Recomendación especial, no asumas que el artículo de la sección niños es solo para niños, si lo lees te vas asombrar.
El deseo de Danny y mio es que a través de esta publicación, salgamos a la calle, recorramos cada barrio, cada poblado, cada ciudad haciendo discípulos.
Porque nunca debemos olvidar que…..
Somos sus pies, yendo a todas partes, somos sus manos, sanando y bendiciendo, somos sus ojos, en busca del herido, somos sus boca, proclamando el reino de Dios.
Claudio Pagura
http://vhdiscipulos.com.ar/editorial/